Canción de la Virgen de Coromoto

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Montaje de Cúpula del Campanario

“Son hombres los que aran su propio surco.
Toda creación es fruto de la libre iniciativa y llega a su termino sostenida por el sentimiento de independencia.
El porvenir de los pueblos esta en la libre iniciativa de los jóvenes.
La juventud se mide por el inquieto afán de renovarse, por el deseo de emprender obras dignas, por la incesante floración de sus sueños capaces de embellecer la vida.
La libre iniciativa permite adelantarse a los demás.
El derecho a la vida esta condicionado por el deber del trabajo, todo lo que es orgullo de la humanidad es fruto del trabajo, todo capital de la humanidad es trabajo acumulado,  lo crearon las generaciones que han trabajado y son sus dueños  legítimos las generaciones que trabajarán.
Aquellos que detenten algo de ese capital común para convertirlo en instrumento de ocio, son enemigos de la sociedad.
Los que viven sin trabajar son parasitos malsanos usurpando a otros hombres una parte de su labor comun.
La mas justa formula de la moral social ordena imperativamente: “El que no trabaja no come”. Quien nada aporta a la colmena no tiene derecho a probar la miel.
Con esta obra unimos los esfuerzos de hombres dignos de iniciativa propia, en forma de trabajo organizada como cimiento de armonía social, con mucha disciplina indispensable para hacer eficaz toda obra común; y deberá ser libremente aceptada como resultado de la competencia. La cooperación de los útiles eliminara e parasitismo de los inservibles.
El valor de los hombres no se mide en las canas, si no en las obras que realize, que perdure mas alla de su permanencia vivo en la tierra,   y que servirá como fuente del bienestar común.

Esta obra esta siendo construida con el mayor esfuerzo y firmeza  solidaria y damos gracias a  Dios por dotarnos de la sabiduría y fortaleza para realizarla para el beneficio común de nuestra sociedad católica.”

Tyrone Serrao.